jueves, 15 de agosto de 2013

¿Para qué sirvió el amistoso contra Bolivia?

            Durante las últimas horas he leído bastante gente alborotada en las redes sociales comentando los golazos del partido amistoso de la Vinotinto contra Bolivia, es cierto, fueron bonitos – especialmente el de Josef Martínez - también es verdad que el encuentro fue utilizado para mostrar a jugadores poco habituales como Yohandry Orozco y probar cambios tácticos, al fin y al cabo, para eso son los partidos amistosos. Sin embargo, dada la calidad del rival y el desarrollo del juego no me quedaron muchas buenas sensaciones, pues Venezuela sigue mostrando serias distracciones en defensa y con un ataque bastante impreciso; si Bolivia es un rival teóricamente inferior, un empate a 2 como local es bastante mediocre. No se puede perder el objetivo principal de vista, el cual no es otro que clasificarse al mundial, el próximo partido de la eliminatoria es contra Chile, una selección rápida, ordenada en defensa, agresiva, ofensiva y que prioriza la posesión del balón, por esa razón no entiendo por qué la Federación Venezolana de Fútbol se buscó a un oponente de tan baja calidad táctica, de vocación defensiva y más advocado al contragolpe… si se trató de un partido de preparación… ¿de preparación para qué?


            Basándome en la alineación titular de la Vinotinto, puedo inferir que César Farías es un técnico cuyas decisiones tienen una fundamentación mayormente emocional, pues, por ejemplo, a estas alturas de la eliminatoria, yo no entiendo por qué Y. Orozco no es titular mientras César “Maestrico” González sí. Más allá de los hombres elegidos por el D.T. nacional, lo más preocupante son las pocas variantes ofensivas, así como las lagunas defensivas y la falta de consistencia, pareciera que por largos momentos la Vinotinto se desenchufa totalmente del juego y son incapaces de asumir la iniciativa. Probablemente muchos me tachen de pesimista, pero así Venezuela no va pa’l baile.



Artículos Relacionados:

Jugar en Casa No ha Pesado.

Economía en el Fútbol (I): Caso Venezuela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario