En el beisbol de Grandes ligas es bien conocida la historia sobre La Maldición del
Bambino, aquella que dicen que comenzó una vez que los Medias Rojas de Boston
Cambiaron a Babe Ruth a los Yankees de Nueva York y de allí en adelante comenzó
una sequia de éxitos en la divisa Patiroja, la cual se extendió por un periodo de 82 años
hasta que en 2004 pudieron romper el supuesto maleficio.
Ahora bien el lector se preguntara que tiene que ver La Maldición del Bambino con
nuestro plato navideño…? Bueno puede decirse que en nuestra pelota invernal se
presenta un caso similar, aunque no tiene ver con la salida de un jugador franquicia,
con la alineación de los planetas o con algún otro asunto que involucre misticismo; si
tiene que ver con un hecho recurrente en el equipo Navegantes del Magallanes y es que
una vez entrada la época de diciembre todos y cada uno de sus fanáticos comenzamos a
escuchar la fatídica frase: “Magallanes es como las hallacas hasta diciembre llega”.
Por una u otra razón los últimos días del mes de noviembre y el mes de diciembre en su
totalidad son la peor época que por historia y costumbre (muy mala por cierto para su
fiel fanaticada) donde el equipo turco cae en su peor racha ya sea por falta de química
en el equipo, porque el pitcheo abridor o el relevo no cumple con su labor, porque
los bates no están respondiendo, porque la defensa está exhibiendo un bajo nivel, o
todos los factores antes mencionados se hacen presentes al mismo tiempo dando como
resultado la eliminación de nuestro conjunto. Sea lo que sea que produce esta debacle
decembrina debe ser tomado como un llamado de atención para el alto mando del
equipo esta temporada, ya que después del tremendo arranque que se tuvo al inicio de
la zafra y con esto hacer soñar a su fanaticada una vez más con el título de campeones,
la caída ha sido estrepitosa hasta el punto de tener marca en los últimos 11 juegos de
2 ganados y 9 perdidos con una racha de 4 derrotas consecutivas, razón por la cual
después de estar en la punta de la tabla ahora nos encontramos en el 5to lugar y con los
cardenales y hasta los leones a la casa de esta última posición.
Esperemos que en esta oportunidad la historia cambie y podamos pasar de estar ligando
en los juegos del mes número 12 del año con un rosario en una mano y en la otra el
santo de nuestra devoción a estar tranquilos en los sitios de privilegio porque el equipo
tiene las piezas para hacerlo. Solo falta corregir detalles y así nuestro plato navideño por
excelencia sea un manjar de la época y no algo que produzca una indigestión al
alma del fanático del equipo eléctrico.
victormartinez@yahoo.es
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