miércoles, 17 de octubre de 2012

No Todo Puede Ser "Dásela a Arango, que él Resuelve"


            En muchos medios deportivos venezolanos se ha calificado el empate a un gol de la Vinotinto como local ante Ecuador como un buen resultado, pues permite al combinado Nacional alcanzar, junto a Chile y Uruguay, puestos de clasificación al Mundial de Brasil 2014. Yo estoy totalmente en desacuerdo, el empate en casa ante un rival “de la misma jerarquía” es bastante pobre, especialmente por el desarrollo del encuentro; más bien me parece una oportunidad desperdiciada para escalar realmente en la tabla, además, Ecuador nos ganó 2-0 en Quito y, en caso de hacer falta un desempate con los meridionales, Venezuela está en desventaja.

            Fue un partido un poco espeso, Venezuela solo tuvo cierta claridad al inicio de cada mitad, luego el técnico ecuatoriano, Reinaldo Rueda, hizo los ajustes correctos como para anular la ofensiva local y al mismo tiempo crear peligro al contragolpe. Farías quedó a deber nuevamente, comenzando por los once titulares, después con los cambios: Evelio Hernández, elegido por encima del experimentado Julio Álvarez, era el supuesto volante de salida en el doble pivote, pero su función de enlace fue inexistente debido a su nerviosismo; Alexander González volvió a ser un coladero (como contra Paraguay), tampoco aportó mucho en ataque, entonces yo me pregunto ¿para qué convocar a Rolf Feltscher si después no será utilizado?, el naturalizado no es muy habilidoso pero es un seguro en defesa; Pérez Greco también fue bastante intrascendente ofensivamente hablando y en defensa no apoyó bien al mencionado González en las coberturas cuando el lateral izquierdo de Ecuador, Ayoví, subió por su sector; Salomón Rondón se cansó de bajar balones luchando contra toda la defensa ecuatoriana, sin embargo, sus únicos socios en ataque (Arango y Josef Martínez, ambos con buena actuación) casi siempre estaban en inferioridad numérica porque nuestro D.T. decidió centralizar todas las ofensivas, o al menos ésa es la impresión. Todas las jugadas consistían en “dásela a Arango que él resuelve”… bueno, sí, hizo el primer gol, digno de un crack, posteriormente el arquero rival le sacó un tiro libre del ángulo y también pegó un palo… pero ya aburre esa opción, además, el aragüeño se mostró bastante errático durante los últimos minutos del partido. Nuestra selección dispone de más recursos (demostrados de sobra en La Asunción), pero en vez de repetir las buenas acciones del último partido, la Vinotinto nunca amplió la cancha, lo cual permitiría a Josef Martínez o a Pérez Greco tener más mano a mano contra defensores rivales,  tampoco utilizó bien las bandas, por lo cual, Salomón Rondón nunca recibió un centro decente.
Acción del Gol de Juan Arango.
            Mención aparte merecen Franklin Lucena por acudir al rescate de los laterales Rosales y González cuando fueron desbordados, Fernando Amorebieta fue invulnerable, y el arquero Vinotinto, Dani Hernández, respondió de manera brillante en el segundo tiempo para evitar una catástrofe mayor.

            Me preocupa la vuelta de los viejos vicios en ofensiva. El primer señalado por la mediocridad de la Vinotinto (como dije antes, hay muchos más recursos disponibles) y la falla táctica del gol ecuatoriano (en un tiro de esquina) es el D. T. César Farías. Estamos en la eliminatoria más pareja del mundo, si se vuelven a ceder puntos jugando como local, el sueño mundialista quedará en nada. Cuerpo técnico y jugadores deben revisarse cada uno para corregir las deficiencias y mantener las virtudes. Potencial hay de sobra, ¿podremos aprovecharlo?, los fanáticos solo podemos observar y mandar nuestro apoyo, quienes están en la cancha son los futbolistas, de ellos depende pasar a la historia o convertirse en otros más del montón.

Sí se puede, ¡VAMOS VINOTINTO!

Imagen tomada de mifutbol.com.ve.

Artículos Relacionados:

No hay comentarios:

Publicar un comentario