miércoles, 28 de marzo de 2012

Cuartos de Final de Champions, partidos de ida.


AC Milan's Zlatan Ibrahimovic is challenged by Barcelona's Javier Mascherano during their Champions League quarter-final first leg soccer match at the San Siro stadium in Milan




            Fue fácil anticipar cuál sería el emparejamiento más igualado de los cuartos de final en la UEFA Champions League, sin embargo, no fue un partido tan “comercial” como muchos hubiesen querido, el Milán vs. Barcelona fue una guerra táctica, al ser el partido de ida, los entrenadores se lo tomaron como los primeros rounds de una pelea de boxeo,  estudio y búsqueda de debilidades para luego buscar asestar un golpe de gracia. Ambos equipos estuvieron cerca, especialmente Robinho en los primeros minutos del encuentro, quien falló la más clara del partido, solo, al borde del área chica, mandó su disparo a la mitad de las gradas (directo al “Not Top Ten”). De allí en adelante, las llegadas del conjunto italiano fueron esporádicas ya que el Barcelona se adueñó del balón y tuvo las mejores oportunidades aunque nunca estuvieron totalmente cómodos, además, de vez en cuando el Milán creaba peligro en contragolpe. Al final, nada para nadie, 0 a 0; en teoría beneficia a los catalanes porque jugarán la vuelta es su estadio pero como dijo una vez Sir Alex Ferguson “nunca te confíes de un equipo italiano”. La planificación táctica de Maximiliano Allegri probablemente será similar en Camp Nou: presionar la salida del balón cuando se pueda, defender bien con líneas muy juntas y tratar de aprovechar algún contragolpe o algún balón detenido; un teórico plan B en caso de anotar el Barsa primero sería presionar un poco más arriba, en todo caso, los azulgranas llevarán siempre la iniciativa (lo cual es una ventaja relativa frente a conjuntos italianos). El Barcelona sigue siendo favorito, deberían ser quienes avancen a semifinales, pero en el fútbol cualquier cosa puede pasar y los milaneses saben que si marcan un gol tendrá valor doble en caso de empate.


            Con respecto a las otras tres llaves, la menos desigual de ellas enfrenta al Chelsea contra Benfica. Los londinenses obtuvieron un muy favorable 0-1 en el partido de ida disputado en Lisboa, obligando así a los portugueses a tener que ganar por dos goles en Stamford Bridge si quieren pasar de ronda. Fernando Torres fue el futbolista más destacado del encuentro, de continuar recuperando su confianza, habría que considerar a los “blues” como serios pretendientes al título. Tal vez se trate de la última oportunidad para “la vieja guardia” del Chelsea: Lampard, Terry y Drogba. El Benfica tiene las probabilidades muy en contra, especialmente porque el conjunto de Londres ha sido muy sólido en su casa durante todo el torneo y viene con una racha muy positiva desde el despido de Villas-Boas como manager del club.

            Bayern Munich se llevó una victoria 0-2 de visitante frente al Marsella con goles de Gómez y Robben, un marcador muy engañoso si se toman en cuenta las numerosas ocasiones creadas - especialmente a balón detenido - por los franceses. Pero la contundencia y practicidad de los alemanes (como típico equipo germano) fue sobradamente suficiente. Al igual que los marselleses, el Apoel Nicosia es un equipo muy débil para ésta instancia de Liga de Campeones, los chipriotas tuvieron un plan que aguantó 74 minutos basado en defender bien (aunque tal vez les faltó un poquito de dureza) y apelar a un milagro ó a la autodestrucción (desesperación) del Real Madrid. No sucedió así, Mourinho, calculador, estudió bien al rival y realizó los cambios en el momento justo introduciendo a Kaka’ y a Marcelo cuando el Apoel estaba cansado. Después de la contundente victoria por 3 a 0 en condición de visitante, el partido en el Bernabeu será un trámite, por eso Arbeloa declaró “en el fútbol no hay nada definitivo” tratando de animar algunos seguidores y así no disputar el partido de vuelta con un estadio vacío.

Real Madrid, Chelsea y Bayern Munich tienen pie y medio en semifinales. Al analizar los torneos domésticos de éstos tres clubes, se verá al Chelsea con el compromiso de alcanzar el cuarto puesto de la Liga Premier Inglesa; al Bayern cuatro puntos por detrás del líder Borussia Dortmund en la Bundesliga alemana y también disputarán entre ellos la final de la Copa. Los madrileños podrán rotar jugadores para el partido de vuelta de cuartos, por lo cual reservarán a sus estrellas para el campeonato español. El Barcelona no puede dejar de presionar al Madrid en la Liga, si los blancos vuelven a despegarse más allá de los seis puntos los favorecería también en la Champions de forma indirecta. Guardiola deberá evaluar bien su estrategia, pues en la última ocasión que dejó a sus mediocampistas titulares descansando en un partido de LFP, el resultado fue derrota, 3-2 contra Osasuna en El Sadar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario