Villas-Boas, ¿Game Over?

Al analizar la carrera de Luís de André de Pina de Cabral e Villas-Boas el primer aspecto evidente es la precocidad, por lo cual es fácil pensar en falta de experiencia debido sus "escasos" 34 años de edad... no se engañen, su juventud no indica las enormes dosis de audacia y ambición presentes en el portugués, siempre supo "a quien arrimarse", sus maestros de oficio son nada más y nada menos que Bobby Robson y José Mourinho. Trabajó como ayudante de 'Mou' entre los años 2003 y 2008, acompañando a su compatriota durante sus estancias en F.C. Porto, Chelsea e Inter de Milán. Aunque oficialmente su trayectoria como Director Técnico se inició en el año 2000 (seleccionador de Islas Vírgenes Británicas), su primer empleo al frente de un club fue en Académica de Coimbra (2009-10), donde logró el objetivo de mantener la categoría en la Superliga de Portugal; en 2010 fue contratado por el Porto, allí logró una temporada de ensueño
arrasando a nivel local - Supercopa, Liga y Copa - y en la UEFA Europa League, convirtiéndose en el técnico más joven ganador de un trofeo europeo. Los títulos llamaron la atención del magnate ruso propietario del Chelsea, Roman Abramovic, quién pagó 15 millones de euros para llevar a Villas-Boas hasta Londres.

Se vino un reto gigante, André lo asumió con la naturalidad de un inglés bebiendo té. Su principal objetivo ha sido cambiar el estilo de fútbol directo del Chelsea a uno más asociativo y vistoso basado en la posesión del balón. Sin embargo, las cosas no han salido bien, en estos momentos los 'blues' están prácticamente descartados para la lucha por la Liga Premier Inglesa y tienen muy cuesta arriba su eliminatoria de octavos de final de Liga de Campeones de Europa (principal capricho de Abramovic). Aunque todavía tienen opciones en la prestigiosa F.A. Cup y aún es posible remotar en casa frente al Napoli el 3-1 adverso del partido de ida en Champions, las probabilidades del club londinense son muy reducidas debido al funcionamiento actual del equipo. La muestra más reciente fue la derrota por 1 a 0 del último partido de liga frente al West Bromwich Albion, tal como lo comentó Walter Vargas durante la transmisión de ESPN: "el Chelsea hace
grandes a los equipos pequeños". ¿POR QUÉ?... Bueno, en primer lugar, el Chelsea desplega un juego muy bonito, agradable para los espectadores, pero presentan serios problemas de concentración en defensa ya que han encajado DOCE goles en los últimos 15 minutos; además, la efectividad anotadora del Chelsea es baja si se compara con la cantidad de ocasiones generadas, igualmente, Villas-Boas no ha obtenido el máximo nivel de jugadores como David Luiz, Lampard y Essien (este último por lesiones); y, por supuesto, es imperativo mencionar toda la confianza (sin resultados) puesta en Fernando Torres. Los jugadores no han terminado de ensamblarse como equipo, causando un desempeño intermitente. ¿Mala suerte?, no creo, el técnico portugués deberá seguir aprendiendo, la química del vestuario es directamente su responsabilidad.

El fútbol suele no respetar los méritos, los resultados son más importantes, el buen juego no sirve sin victorias. No obstante, hay que aplaudir a valientes como Villas-Boas, Bielsa y Luis Enrique, quienes no han modificado su estilo aún en momentos difíciles. Probablemente a André Villas-Boas no le queda mucho tiempo en Londres, pero esta "caída" no debería detenerlo para convertirse en un entrenador de élite en el futuro.