Fair Play Particular

Hace casi dos meses escribí en este blog sobre la doble moral de los equipos grandes como Real Madrid, Barcelona o Manchester United; básicamente, mi premisa sigue siendo la misma: ninguno de los clubes poderosos puede quejarse de conspiraciones arbitrales ni nada parecido porque siempre son mucho más beneficiados que los conjuntos modestos, "pasa en la vida, pasa en las películas, pasa en TNT", pasa en las ligas europeas, pasa en las ligas de suramérica o sea, sucede en todo el planeta, los equipos pequeños sufren más injusticias. Sin embargo, el debate sobre los árbitros en Europa está tan caliente como chisme en una peluquería, todo gracias a la prensa deportiva "del corazón". Los principales titulares deberían ser sobre la lección de fútbol a domicilio impartida por Bielsa y sus leones vascos al Manchester United de Ferguson, ¡pero no!, hoy cuando me he puesto a navegar me consigo principalmente con las declaraciones de un tal Alfons
Gondall (ex-vicepresidente del F.C.
Barcelona) que alimentan aún más las teorías de conspiraciones arbitrales, particularmente, la del "Villarato" durante el mandato de Joan Laporta en el club catalán.

Yo no tengo idea de los motivos del Sr. Gondall para realizar unas declaraciones tan incendiarias - el primer perjudicado es el Barsa - antes de pensar en manos negras, me imagino que tal vez el Sr. Gondall sufre del síndrome de Tourette y comenzó a expresar todos sus pensamientos "sin filtro". En Madrid salieron unos cuantos (estúpidos) a reforzar sus argumentos sobre el Villarato, la prensa madrileña hizo eco... Pura basura, escoria y excrementos... Como si el éxito del Barcelona en los últimos años se debe a los árbitros y no a Messi, Xabi, Iniesta, Puyol...

Bienvenidos al ciclo de porquerías, es el Fair Play particular circunstancial de cada quién: cuando yo gano, soy el mejor; cuando pierdo, es por culpa del árbitro o de cualquier otro, nunca es por méritos del rival (actitud 'made in Mou', ahora mal copiada por muchos barcelonistas).

Tampoco podemos ser ingenuos. La corrupción y el clientelismo han existido desde siempre en las sociedades, el fútbol al ser parte de la humanidad no queda excento, aún así, una cosa es tratar de eliminar las manos negras en el deporte y OTRA MUY DIFERENTE QUITARLE MÉRITOS a los clubes y a los futbolistas cuando obtienen las victorias. Como dijo Mauro Camoranessi después del "calciopolis" de 2006: "las patadas nos las bancamos nosotros los jugadores, las victorias las sudamos en la cancha, los goles los metemos nosotros, no en un despacho". Otra razón más para utilizar las repeticiones instantáneas en el fútbol, no se acabaría la corrupción, pero le dificultaría el fraude a los malandros de cuello blanco.