jueves, 29 de marzo de 2012

Symphony of Destruction de José Mourinho

La presencia de "The Special One" como manager del Real Madrid adquirió fecha de caducidad. Él mismo se ha creado dos escenarios posibles para desvincularse: el primero, si ganan la Liga y/o la Champions se iría por la puerta grande "en la gloria", algo muy normal si tomamos en cuenta sus antecedentes de salida en Porto, Chelsea e Inter, justo después de lograr títulos; el segundo, si el Real Madrid no obtiene títulos Mourinho ya tiene armada una crisis con el capitán blanco Iker Casillas, lo cual es la excusa perfecta para dimitir echándole la culpa a los demás (como es usual) por un hipotético fracaso. Está claro como el agua, Mou se irá durante el próximo verano sí o sí.

Nada de lo descrito es nuevo, Mourinho siempre le ha cobrado muy caro a los clubes por donde pasa - más allá del sueldo sustancioso - llevando a las instituciones a un estado de erosión permanente debido a sus numerosas declaraciones polémicas causantes de enfrentamientos constantes con los árbitros, directivos de ligas y con otros clubes. Su carácter es intolerante de críticas, tarde o temprano termina imponiendo un régimen autocrático en el equipo, allí su voz es ley. Cuando Florentino Pérez decidió traer al portugués, en el contrato había una línea escondida diciendo "la controversia viene incluida de antemano". El presidente del Real Madrid ha sido el principal auspiciante de Mou, asumiendo los riesgos de concederle cuánto capricho, justificado o no, que se le antoje. Todo por devolver al club a la cima, cualquier cosa con tal de destruir la hegemonía del mejor Barcelona de todos los tiempos. Pero no todo es destrucción, los
méritos del portugués son enormes, a pesar de la degradación de valores y la pérdida de "señorío", Mourinho armó una plantilla blindada en todas sus líneas capaz de discutirle el dominio al Barsa en la Liga y en Europa, también devolvió la ilusión a una afición merengue muy desmoralizada tras tanto éxito azulgrana, recuperó a Benzema, le dio orden táctico y rigor defensivo a Marcelo y creó una feroz competencia interna por cada puesto en el once titular donde el beneficiado es el equipo porque el nivel de todos los jugadores, titulares o suplentes, habitualmente es el máximo. Exceptuando a Coentrao (30 'palitos') y a Altintop (coste 0), la mayoría de los fichajes realizados han sido muy productivos (Di María, Ozil, Khedira), otros no tanto (Carvalho) y el resto con gran potencial para un futuro cercano (Varane, Callejón, Sahin), lo cual deja todo preparado para una transición sin traumas, muy diferente a los sufridos por el Inter de Milán después de irse el de Setúbal.

Seamos honestos, ¿a quién más iban a contratar como entrenador del Real Madrid? Si los blancos concretan la liga y, sobretodo si ganan la tan ansiada décima Copa de Europa, a nadie le va a importar la controversia, ni la polémica, al final a los aficionados y a los jugadores sólo les quedará el recuerdo de la victoria, mientras Mourinho completa su "Gran Slam" de ligas europeas, inédito para un técnico en la historia del fútbol. El Madrid DEPENDE DE SÍ MISMO tanto en liga como en Champions, para levantar trofeos les bastará con no dejarse dominar por la histeria (como contra Villarreal, por ejemplo) dejando a un lado los roces dentro del vestuario.

Viendo el dulce y a la vez turbulento presente del Real Madrid, se me viene a la mente una canción legendaria del grupo de Heavy Metal, Megadeth, llamada Symphony of Destruction, cuya primera estrofa reza:

You take a mortal man
(tomas a un mortal)
and put him in control
(y lo pones al control)
watch him became a God
(míralo convertirse en un Dios)
watch people's heads go roll...
(mira como las cabezas de la gente ruedan). Ya rodó la cabeza de Valdano. Cualquier parecido con la realidad no es coincidencia. Todo sea para destronar al Barsa.

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