Lo que es el fútbol. Hace un mes la Liga estaba prácticamente sentenciada a favor del Real Madrid, diez puntos de ventaja, situación ideal, todo tranquilo, todo alegría, incluso escuché a algunos fanáticos prepotentes hablaban de pasillo en Camp Nou... nada más lejos de la realidad. 8 de abril: el pánico se ha instalado en la Casa Blanca, después de tres empates - con sabor a derrota - en los últimos cinco partidos, el confortable colchón de puntos se ha convertido en una cama de clavos, el Madrid ya no puede recostarse ni regodearse, se le acabaron los comodines, el panorama se ha vuelto de terror, el próximo miércoles espera el Calderón con el Atlético de Simeone deseosos de sangre y acabar con más de una década de supremacía merengue en los derbis madrileños. Dos partidos después, EL COCO, F.C. Barcelona, el equipo de Guardiola ha ganado todos los títulos alcanzables para un club europeo, lo único que les falta para agrandar aún más su leyenda es una remontada histórica en la liga. El Real Madrid se la ha puesto a tiro justo cuando los catalanes han recuperado su nivel habitual.
Está demostrado, el mayor enemigo del Real Madrid es el mismo Real Madrid, sucedió así enfrentando al Barcelona en los dos partidos en el Bernabéu de esta temporada, contra el Málaga, en Villarreal y anoche frente al Valencia. Para quebrar a los merengues sólo hace falta un planteamiento táctico coherente, mantener el orden y esperar, si el Real no consigue una diferencia mayor a un gol, sus rivales saben que tarde o temprano aparecerán sucesivamente la impaciencia, la ansiedad y la desesperación, además, si a eso le agregamos que Mourinho suele congelarse en partidos difíciles realizando cambios desacertados y a destiempo, tendremos el coctel de la autodestrucción. Anoche, el técnico valenciano Unai Emery, reforzó su medio campo con Topal barriendo el frente de su defensa y Tino Costa fastidiando permanentemente a Xabi Alonso, con el tolosarra incómodo el Madrid se volvió espeso; el Valencia se predispuso al contrataque sin renunciar al buen toque en las pocas ocasiones disponibles. Así, la mayoría de las ocasiones del Madrid llegaron como fruto de acciones individuales o aisladas, después del dominio blanco durante los primeros veinte minutos del encuentro, la sensación remanente es de incertidumbre, el partido pudo ir para cualquier lado porque las ocasiones sobraron en ambas porterías. Fue un empate sin goles gracias a Güaita, a Casillas y a los palos. Por cierto, el Madrid no se quedaba sin anotar desde el 21 de septiembre (0-0 en Santander), lo cual no es un detalle menor.
Está claro que el técnico de Setúbal es un grandísimo estratega y un excelente motivador, sus numerosos trofeos y jugadores de los clubes donde ha trabajado así lo avalan. “The Special One” es el mejor capacitado para contener la leyenda del Barcelona de ‘Pep’, sin embargo, Mourinho viene reincidiendo en errores incomprensibles bajo mi punto de vista; yo aún no entiendo cómo Granero no fue titular (en realidad, no pisó el campo) ayer cuando se sabía de antemano que el Valencia iba a realizar un planteamiento defensivo, si bien es cierto que Khedira es un buen jugador con mucha marca, tiene muchísimo menos capacidad de pase que Granero, por lo cual, el canterano es más adecuado que el alemán para partidos tan trabados porque le quita presión a Xabi Alonso y le añade fluidez al equipo. Las estadísticas allí están, con Granero de titular el Real Madrid ha ganado todos los partidos de esta temporada (exceptuando el 2-2 en Copa del Rey contra Barcelona). Özil es un futbolista fantástico, pero cuando viene mal es un desastre y no se recupera, ayer no debió salir para la segunda mitad, pero el sacrificado fue Higuaín. Kaka’ debió ser titular y entró bastante tarde… en fin, el resultado no es casualidad ni culpa del árbitro.
Suenan las cornetas en Barcelona y en Madrid, pero mientras en Catalunya son trompetas celestiales anunciando gestas épicas, en la capital española es un chillido intermitente con un bombillo rojo de alarma antes del caos. Las presión a la cual está sometido Real Madrid es enorme, mientras Guardiola y sus muchachos aguardan sonrientes el momento para dar la estocada final. Hace un mes la liga parecía imposible, hoy, hasta otro triplete está a su alcance.
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