últimas cinco jornadas han pasado de ser cazadores infalibles a ser focas a la deriva en un mar infestado de tiburones, si el Atlético logra herir al Real, será como sangre en las aguas para un tiburón blanco (en este caso azulgrana) que emergerá desde las profundidades oscuras (diez puntos, perdón desde unos diez metros) al estilo de los documentales de Animal Planet, embistiendo a su indefensa presa, volando sobre la superficie del océano... muerte.
El miedo puede ser el mejor motivador y también el mayor obstáculo, después de todo, el Real Madrid puede decidir cuál papel adoptar: el de víctimas, con el cual seguirían más pendientes de hablar sobre conspiraciones arbitrales causantes de sus futuros fracasos; o el de victimarios, ser de nuevo los cazadores, comportarse como equipo grande, darse cuenta que son dueños de su propio destino, que los últimos fallos sirven para ajustar detalles pues los blancos poseen el mejor arsenal ofensivo del fútbol europeo y siguen estando en una posición privilegiada.
Con respecto al nuevo líder de la "liga de los mortales", el Málaga, veremos en las próximas jornadas si Pellegrini hace gala de su fama de técnico con acrofobia y mantiene a su equipo en las alturas, es decir, el tercer lugar, lo cual sería una excelente noticia para los venezolanos, pues Salomón Rondón podría jugar Champions la próxima temporada, no obstante, deben evitar las caídas ilógicas, como hace una semana frente a Betis, de no mantener un rendimiento constante las ilusiones de los fanáticos malagueños y los millones invertidos por el jeque serán un mal chiste, así como vienen siendo las excusas de Mourinho.
Es el momento de la verdad.
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