“En estos momentos el único equipo capaz de hacerle frente al Barcelona es el Real Madrid”, estas fueron las declaraciones del técnico del Milán, Maximiliano Allegri al término del espectacular partido disputado ayer en San Siro correspondiente a la jornada 5 de la UEFA Champions League, la certeza de las mismas no deja lugar a dudas (para muestra, la final de la pasada Liga de Campeones), no obstante, sus afirmaciones esconden una oscuridad subliminal. Al ser el A.C. Milán uno de los grandes históricos de la competición, resulta algo impensado semejante “conformismo” después del esfuerzo realizado por los futbolistas del club italiano. Hace menos de una década era imposible imaginarse el panorama actual europeo. ¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
Para mí, todo es parte del “efecto Guardiola”, increíblemente, el más beneficiado económicamente ha sido el Real Madrid y su presidente actual, Florentino Pérez, quien aprovechó para retornar al mando del club merengue erigiéndose como el némesis de los catalanes… a fuerza de billete parejo. Ciencia ficción hecha realidad, montaje perfecto para enfrentamientos épicos mientras las televisoras y periódicos deportivos duplicaron sus ingresos a la par, por supuesto, de las arcas de Madrid y Barcelona. El periodista de Yahoo Deportes, Rubén Uría escribió hace casi un año un artículo titulado “Champions Lie” (Champions de mentira), en referencia a las diferencias astronómicas del reparto de los ingresos por derechos televisivos del Real y del Barsa con respecto a otros equipos de España y Europa. El tema ha sido recientemente encendido por el presidente del Sevilla, José María del Nido, llegando a denominar la LFP como “la peor porquería del mundo”… claro, él está en pleno derecho de quejarse… ahora, yo me pregunto ¿cuál es el partido que todos quieren ver? Es evidente la disparidad económica y sus consecuencias negativas en el equilibrio del nivel competitivo, aunque, indudablemente, los campeones de la mercadotecnia son los blancos, aún cuando los resultados deportivos han convertido al Barcelona como el mejor equipo del mundo en la actualidad… hasta que alguien (el Madrid) demuestre lo contrario, mientras los demás se limitan a ser meros espectadores y en el mejor de los casos, actores de reparto.
Mi conclusión: no todo es blanco o negro. Cabe recordar, hace doce años cuando Florentino Pérez asumió el mandato de los merengues por primera vez, el club estaba prácticamente quebrado, hoy el Real Madrid es el club más rico del mundo. Sucedió similar cuando Joan Laporta llegó al Barcelona, a pesar de la todavía existente deuda del los azul-granas, el futuro deportivo del club está garantizado gracias a una cantera inagotable que no deja de prometer balones de oro. Hace dos décadas, ninguno de los dos clubes estaban solventes, hoy tienen el monopolio de España y de Europa.
A la larga, cualquier monopolio es malo y peligroso. Ya no solo la liga española es cosa de dos, al parecer, también la Champions. Exceptuando al Bayern Múnich, los otros “poderosos” – llámese los dos equipos de Manchester, Arsenal, Inter, Chelsea y Milán – están presentando rendimientos irregulares, por lo cual, es poco probable que al final de la presente temporada haya alguna sorpresa.
Lo peor para los “otros”: el mercado manda y este panorama parece perpetuarse.
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