SOBRE LA FVF Y LA BARRA DEL CARACAS FC por Aureliano Olivares C.

Otra vez el Consejo de Honor de la FEDERACIÓN VENEZOLANA DE FÚTBOL sancionó al Caracas FC por "no impedir que el público entonara estribillos ofensivos a la moral y las buenas costumbres dirigidas a las autoridades federativas en el transcurso del encuentro, en forma nítida y audible en todo el estadio". Para nadie es un secreto, que la Barra Brava del Rojo la tiene agarrada con las autoridades de la Federación desde hace tiempo. De hecho, la cosa no es sólo con ellos, jugadores y técnicos también han sido centro de los cantos (¿de protesta?) de los seguidores del equipo de la Cota 905. Los casos más emblemáticos, por lo menos en los últimos diez años, han sido Richard Páez y su hijo Ricardo David (sobre todo después del partido contra Bolivia jugado en San Cristóbal en el marco de las eliminatorias a Sudáfrica 2010 y que a la postre significó el último careo de Páez al frente de la selección). Lo más "tierno" que la barra caraqueña le dice a Rafael Ezquível (presidente semi perpetuo de la FVF) es "ladrón". 

Los implicados (o los difamados, según como se vea) tienen todo el derecho a molestarse. De hecho, por estos mismos cánticos y por la arrechera (disculpen ustedes, pero no hay otra forma de escribirlo) que provocaban (provocan) en Esquível, la Vinotinto pasó más de 3 años sin jugar en la capital de la república. Lo que resulta risible, es que se sancione a un equipo por "no impedir que el público" cante. ¿Más o menos cómo se puede hacer esto? ¿Con anuncios del locutor interno del estadio? ¿Colocándole una cinta adhesiva en la bocaa todo aquel que quiera entrar al estadio con una casaca del Caracas? ¿Repartiendo volantes que digan "no griten por favor porque nos multan"? 

Una cosa es que el equipo sede, dueño de casa, garantice la seguridad del espectáculo y otra es que garantice que el público no grite cosas que puedan ofender a los jefes (o a los jugadores o a quien sea). Los "ofendidos" tienen todo el derecho a exigir respeto (pueden vetar a Caracas y a San Cristóbal para juegos de la selección, como efectivamente ya han hecho), pero de allí a pretender que el público se calle... está difícil.

@aureolivares