Hasta anoche, sin embargo, los fantasmas rondaban por un estadio Universitario que también había dejado de ser suyo. Esta misma temporada, a pesar de que el equipo Litoralense estuvo, prácticamente, de punta a punta en el primer lugar, tantos años de sin sabores se traducían en una tribuna solitaria y fría cada vez que jugaban como Home Club y no se enfrentaban a Leones o Magallanes. Pero ayer, también después de mucho, los Tiburones jugaban como Home Club en el coso de Los Chaguaramos y se notaba.
16 x 1 terminó el juego. Sin quitarle méritos a la victoria, al Magallanes le pasó factura un calendario maratónico y contra reloj que le obligó a disputar tres partidos en menos de 24 horas.
Ahora el Kid Rodríguez está más cerca de poder honrar la promesa que le hizo a Pedro Padrón Panza.
De momento, a partir de hoy le toca medirse a unos Tigres de Aragua, cuya versión desde 2001 es quizá el mejor elenco de la historia de nuestro béisbol: 10 finales en 11 años, incluyendo cinco campeonatos y una serie del Caribe.
En el Estado Vargas y gran parte de Caracas, muchos esperan que se quede en 26 la cadena de temporadas sin títulos. En Aragua aspiran ponerse a solo un título de alcanzar a los Navegantes en el segundo puesto de los equipos más ganadores en la liga. Mientras, la sequía del Magallanes sigue y se extiende.
Vía web |
@aureolivares
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