"Si me necesitas, aquí estoy" ese fue el mensaje enviado por Paul Scholes a Sir Alex Ferguson a finales del pasado mes de diciembre debido a los malos resultados que estaba cosechando el Manchester United. El 'colorado' regresó de su retiro para aportar profundidad y recambio a su equipo en un tramo muy pesado de la temporada europea, durante el mes de enero en las 3 grandes ligas de Europa se juegan, aparte de la liga, partidos de copas domésticas. Formado en los 'red devils', Scholes es junto al galés Ryan Gigss, leyenda viviente del United; a pesar de ya no tener la velocidad ni la fortaleza del resto de sus compañeros más jóvenes, sí posee una cualidad muy escasa e invaluable para aportar a la medular de su conjunto: visión de juego.
Por otro lado, en Londres los fanáticos del Arsenal están viviendo un sueño con el regreso - por cesión del NY Red Bulls - de Thierry Henry. El francés tuvo un retorno magistral marcando el gol de la victoria contra el Leeds United en FA cup. Probablemente, la presencia del galo le quite presión al goleador de los 'gunners' Robin Van Persie al mismo tiempo que una gran inyección de adrenalina a sus compañeros y fanáticos.
Tanto Scholes como Henry no ganarán trofeos por sí solos, pero indudablemente, los resultados recientes demuestran que sus meras presencias han elevado la alegría dentro de sus clubes... tal vez sea un efecto pasajero... no obstante, yo estoy seguro de esto: si el Manchester United y el Arsenal aprovechan su actualidad para coger ritmo e inercia ganadora, les esperan grandes triunfos al final de la temporada. Después de todo, como dice un viejo refrán: "el fútbol es un estado de ánimo".
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